Wall Street es una de las calles más famosas de Nueva York, considerada desde hace décadas el corazón del distrito financiero del mundo, es el hogar de la Bolsa de Nueva York y la zona en torno a la cual se ubican los principales Bancos. Pasear por Wall Street y admirar los edificios que la conforman y la actividad frenética de los ejecutivos que la frecuentan, es otro de los encantos de la ciudad de Nueva York. Por supuesto, es una activiadad programada en nuestros viajes a Nueva York con guía.
Wall Street está situada en el bajo Manhattan, entre Broadway y el East River. Muchos se acercan esperando encontrar una gran avenida y nada más lejos de la realidad: Wall Street es una calle de poco menos de 500 metros.
El nombre de Wall Street evoca lo que en el S.XVII fue el límite norte de Nueva Ámsterdam, donde los colonos holandeses construyeron un muro de madera y lodo para defenderse de un posible ataque de los indios Lenape o de los colonos de Nueva Inglaterra. El muro fue derribado por los ingleses en 1.699, pero el nombre de la calle sigue recordándolo.
A finales del S.XIX la cultura de empresa de Nueva York convirtió la zona en el centro de la construcción de rascacielos. De hecho, desde finales del S.XIX hasta principios del S.XX, Wall Street tenía los edificios más altos de todos los Estados Unidos, rivalizando solo con Chicago. Pero si hay un edificio referente y que marcó la leyenda de esta calle como centro financiero, fue el banco que se levantó en 1.914 en el número 23 de Wall Street, llamado "la Cámara de Morgan” cuyas oficinas centrales fueron por décadas la dirección más importante en las finanzas estadounidenses. En septiembre de 1.920 una bomba estalló frente al mismo, matando a 40 personas y dejando a más de 300 heridas. El FBI cerró el caso en 1.940 sin encontrar a los autores.
Tras el crack del 29, comenzó una época aún más oscura en Wall Street, que poco a poco fue perdiendo la importancia como centro financiero global en favor de otras plazas. Este paulatino declive se pudo detener gracias a la apertura del World Trade Center que volvió a relanzar la zona como centro financiero mundial, aunque al principio gran parte del espacio quedó desocupado, algunas firmas grandes y fuertes hicieron su lugar de trabajo en el World Trade Center, atrayendo con posterioridad a otras empresas.
Con los ataques terroristas a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2.001, el declive volvió a apreciarse en los negocios de Wall Street, debido a la reubicación en Nueva Jersey de muchas de las firmas que tenían su sede en el distrito financiero, esa reubicación fue permanente en el caso de varias compañías.
El nuevo complejo del World Trade Center. se encuentra en desarrollo. Nuevos proyectos surgieron de los escombros de los atentados, lo que está permitiendo relanzar la zona y volver a recuperar su antiguo esplendor. Su pieza central es el One World Center, rascacielos de 541 metros que tiene el mismo nombre que la torre norte. Fue finalizado en 2.014.
Wall Street refleja como pocas calles la evolución experimentada por Nueva York a través de sus construcciones: los rascacielos de los años 30 conviven con edificios de estilo clásico y con otros de corte neogótico.
Wall Street es mucho más que la Bolsa y el Toro, aunque ambas paradas sean emblemáticas. En sus calles conviven arquitecturas de distintas épocas en singular armonía; rascacielos inmensos, catedrales del capitalismo, se levantan entre algunas iglesias casi tan viejas cómo la propia ciudad. Con nuestros viajes a Nueva York descubrirás lugares e historias muy interesantes, pero entretanto te contamos algunas de sus paradas y un poquito de esas historias aquí:
The Charging Bull, símbolo del Distrito Financiero de Nueva York, tiene una historia muy particular. Su escultor, el italoamericano Arturo di Modica, la instaló en 1.989 sin permiso frente de la Bolsa de Nueva York, en un acto de “vandalismo artístico”. Ante la buena acogida de los neoyorquinos, el ayuntamiento decidió trasladarla a Bowlling Green Park, el pequeño parque público más antiguo de Nueva York. Casi 20 años después, una mañana de 2.017, otro acto artístico, pero esta vez no vandálico, sino promovido por una compañia financiera de Wall Street, sorprendía a la ciudad de Nueva York con otra escultura, una Niña sin miedo frente al toro, ante el disguto de di Modica que removió cielo y tierra para que retiraran la simpática escultura y la emplazaran en otro lugar; la niña sin miedo fue trasladada finalmente (sin entusiasmo alguno, ya que la ciudadanía estaba encantada con el conjunto escultórico) frente a la bolsa de Nueva York, justo donde fue colocado en su origen el toro. El toro embistiendo es uno de los lugares más visitados por los turistas, ya que se ha tomado por costumbre el tocarle los cuernos y otras partes del cuerpo para tener buena economía y volver a Nueva York. Pesa más de tres toneladas.
Memorial y Museo 11S, a los pies del One World Center se encuentra el monumento en memoria de los fallecidos en los atentados del 11 de septiembre de 2.001. Se trata de 2 grandes cascadas semi subterráneas sobre el lugar que ocupaban las torres gemelas, tienen el perímetro exacto de las mismas; en los paneles laterales se pueden ver los nombres de las personas que perecieron en ellos. Bajo las cascadas está ubicado el museo donde se exhiben fotos de las víctimas y objetos que estuvieron en medio de los atentados, así como vídeos grabados en los momentos del ataque terrorista. El memorial destaca más que por su valor estético o arquitectónico, por la fuerte impresión emocional que causa en los visitantes, siendo posiblemente uno de los lugares que mayor respeto y recogimiento inspiran en toda la ciudad de Nueva York. El museo está abierto todo el año excepto el día 11 de septiembre, fecha en la que se hacen anualmente actos de conmemoración.
Federal Hall National Memorial, fue el primer capitolio del país, en el cual, prestó juramento como primer presidente de Estados Unidos George Washington a finales del S.XVIII. Posteriormente fue una aduana y también parte del Departamento de Tesoros de los Estados Unidos. Actualmente alberga un museo conmemorativo de George Washington. Está abierto todo el año y su entrada es gratuita.
Banco de la Reserva Federal de Nueva York, es uno de los bancos más poderosos del planeta. Posee una bóveda a 26 metros bajo el nivel del mar, en el cual guarda aproximadamente 5.000 toneladas de oro. Está situado en el 33 de Liberty Street.
Trinity Church, una de las iglesias más antiguas de la ciudad de estilo neogótico, situada en el cruce de Wall Street con Broadway. Fue en su día el edificio más alto de Nueva York. En la actualidad sigue funcionando su viejo cementerio.
Saint Paul, otra de las iglesias de Nueva York con más historia, ubicada en el 209 de Broadway Street, es el edificio religioso más antiguo de la Gran Manzana. Además muy simbólica ya que resistió los atentados del 11 de septiembre, convirtiéndose en hospital de campaña y refugio durante las tareas de desescombro. Este templo acogió la misa del juramento como presidente de George Washington.
La Bolsa de Nueva York, situada en el 11 de Wall Street, de aspecto clásico fue construida a principios del S.XX, convirtiéndose en la principal casa de bolsa del mundo. La bolsa como organización fue creada en 1.792, un grupo de corredores formó un comité llamado New york Stock and Exchange Board con la finalidad de controlar el flujo de acciones, que era negocioado libremente y en la acera de Wall Street.
Wall Street es de obligada visita en un viaje a Nueva York, por su riqueza arquitectónica, por su historia y sus historias, por lo que representa. Y también porque podremos experimentar in situ, lo que tantas veces nos ha mostrado el cine: ese ambiente apresurado, ese ajetreo de ejecutivos con abrigo, traje y corbata, café en mano camino de una oficina en las alturas. Pero eso sí, sí queremos apreciar toda la locura de los lobos de Wall Street, tenemos que ir en horario laboral de lunes a viernes.
También puede ser que hagas el viaje por tu cuenta y quieras hacer un tour que incluya una visita por Wall Street con un guía especializado externo a Te Llevo a Nueva York. En ese caso, puedes reservar esta actividad por ti mismo con Civitatis.
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