El Club Quarters Hotel, Grand Central, situado en Nueva York, a 1,3 km de Times Square, alberga restaurante y centro de fitness. Proporciona wifi gratuita. Las habitaciones disponen de TV grande, radio despertador iHome y tetera/cafetera Nespresso con té y café gratuitos. Algunas también tienen sofá cama y zona de cocina totalmente equipada. Además, el Club Quarters Grand Central Hotel cuenta con recepción abierta las 24 horas, terraza y bar. El establecimiento también ofrece salón común y lavandería. El Club Quarters Hotel se encuentra a 200 metros de la estación Grand Central y del edificio Chrysler y a 600 metros del Rockefeller Center. La estación de metro Grand Central - 42 Street está a pocos pasos del establecimiento. Central Park está a 2 paradas de metro.
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Te llevamos desde el hotel hasta las principales atracciones y visitas que quieras hacer. Conocemos al dedillo las rutas de metro, los trucos para atajar y los lugares a los que no ir. Te recomendaremos sitios típicamente neoyorquinos para comer, comprar algún recuerdo y tomar las mejores fotos.
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El toro de Wall Street es una escultura de bronce ubicada en el Distrito Financiero de Nueva York. Pesa algo más de 3 toneladas y mide unos 3 metros de altura. La escultura representa a un toro con la cabeza agachada y los cuernos levantados como si fuera a embestir.
El toro ha sido asociado tradicionalmente con el vigor y la determinación. Su autor, Arturo Di Modica, quiso representar la fuerza y el poder del pueblo norteamericano después de la crisis financiera de 1987.
Actualmente es el símbolo del Distrito Financiero de Nueva York.
El toro de Wall Street se encuentra en Bowling Green, un parque público del Distrito Financiero del Bajo Manhattan en Nueva York.
Se ubica junto al sitio del fuerte holandés original de Nueva Ámsterdam. Fue nombrado como parque en 1.733 por lo que se trata del parque público más antiguo de Nueva York.
La estatua se halla frente a la Bolsa de Nueva York, en una zona muy popular y transitada tanto por ejecutivos como por visitantes.
La historia del toro de Wall Street se remonta al año 1987. El 19 de octubre, el mercado de valores de Estados Unidos vivió una de las mayores bajadas de la historia. Los índices bursátiles vivieron caídas que llegaron a superar el 20 % en un solo día. Esta fecha ha sido recordada posteriormente en el mundo financiero como el “lunes negro”.
El escultor siciliano Arturo Di Modica, con residencia en Nueva York, conmovido por este hecho decidió crear una escultura que difundiera un mensaje positivo y de esperanza. El artista invirtió todo su capital, unos 300.000 dólares, en la realización y colocación del toro. Aunque ha habido rumores de que fue la ciudad la que encargó la obra, el toro fue idea original de Di Modica.
Dos años más tarde, en 1989, Arturo Di Modica mostró al público de Nueva York el toro de Wall Street. Fue un 15 de diciembre y Arturo contaba que era su regalo de Navidad para los habitantes de la Gran Manzana.
A pesar de tratarse de una escultura de más de 3 toneladas, la colocación se hizo sin aviso previo ni permiso ninguno. Se trató de un acto de arte de guerrilla.
Debido a la buena acogida que tuvo por parte de los neoyorquinos, el ayuntamiento optó por trasladarla a su ubicación actual en Bowling Green Park.
Durante todos estos años, el toro de Wall Street ha vivido múltiples acontecimientos de la historia financiera de Estados Unidos. También ha visto pasar delante de sus astas a millones de personas de todo el mundo.
La estatua es, principalmente, un destino turístico. No obstante, también ha sido protagonista de varios altercados destacables durante estos años.
Por ejemplo, en 1997, un hombre se subió al toro y durante varias horas se negaba a bajar por lo que finalmente tuvo que actuar la policía. En 2008, durante otra crisis financiera, unos manifestantes pusieron una pancarta en la estatua que decía “¡El toro es una mentira!”.
Al ser uno de los lugares más visitados de la ciudad, han surgido algunas costumbres a su alrededor. Como, por ejemplo, tocarle los cuernos y otras partes del cuerpo para tener una buena economía y volver a visitar Nueva York en otra ocasión.
El toro de Wall Street es una parada obligada para todo aquel que visite el distrito financiero de Nueva York y también es uno de los puntos más reconocidos de la ciudad.
Uno de los principales motivos para visitar el toro de Wall Street es que se trata de una obra de arte extraordinaria, realizada por un reputado escultor que vivió muchos años en Nueva York. Tanto su tamaño como sus detalles son magníficos y no es sólo una de las esculturas más famosas de la Gran Manzana, sino que lo es de todo el mundo.
El toro ha acompañado a la ciudad en muchos de los sucesos más importantes de la historia financiera de Estados Unidos y se trata de una ubicación cargada de simbolismo e historia.
En nuestros viajes damos un paseo por Wall Street y le hacemos una visita al famoso toro de Wall Street.
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Cruzamos el Atlántico y viajamos a la ciudad por excelencia de nuestro planeta. Nueva York no pertenece sólo a los neoyorquinos, es prácticamente un patrimonio de la humanidad. Por ello, los viajes allí suelen ser caros. Sin embargo, los 2.843 € que cuesta este viaje están optimizados hasta el último euro. Queremos que todo tenga una calidad excelente y, a la vez, buscamos los precios más ajustados para que nuestros clientes puedan hacer realidad su sueño al menor coste posible.
El viaje de mi vida, una experiencia irrepetible o el lugar donde cambió todo. No lo decimos nosotros, que también, sino la gente que ha visitado Nueva York, sobre todo por primera vez. Y nos vamos a encargar de que así sea, por lo tanto a ti debe darte igual que volemos con Iberia o con cualquier otra compañía, nosotros ya nos hemos preocupado de que sea la mejor opción para este viaje.
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