Seguro que, si alguien nombra Nueva York, la primera imagen que te viene a la cabeza es, sin duda, la de la Estatua de la Libertad, el mayor icono de la ciudad y símbolo de los Estados Unidos de América. Imposible hacer un viaje a Nueva York y no reservar uno de los días para conocer la Estatua de la Libertad, su Isla y su historia.
La Estatua de la Libertad es una escultura colosal, regalo del gobierno francés al gobierno de los Estados Unidos en el centenario de su Declaración de Independencia.
La Estatua de la Libertad, se encuentra en Nueva York, al sur de la isla de Manhattan, en la Isla de la Libertad (Isla de Bedloe hasta 1.956), que sirvió como base militar. En ella se alojaba el Fuerte Wood, construido en granito y cuyos cimientos en forma de estrella de once puntas sirvieron de base para la construcción del pedestal de la estatua. Aunque se barajaron varias ubicaciones, finalmente se escogió esta isla como emplazamiento. Curiosamente, años atrás el propio escultor de la Estatua de la Libertad, cuando viajó a Estados Unidos para preparar el proyecto, había previsto la construcción del monumento en esa misma isla; fascinado por las promesas de libertad del país, imaginó a la estatua orientada hacia Europa, recibiendo así a los inmigrantes y protegiendo al mismo tiempo a la ciudad, como los antiguos colosos.
Por supuesto, en vuestro viaje a Nueva York con guía está planificada una excursión a la estatua. Para visitar la Estatua de la Libertad, deberemos desplazarnos hasta la isla de la Libertad, así que cogeremos el barco en Battery Park. Una vez allí podremos recorrer la isla, haremos un tour con audioguías en castellano. Una vez finalizado el tour podemos volver a coger el ferry para conocer la Isla de Ellis, ya que desde el 1965 forma parte del Monumento Nacional que conforma la Estatua de la Libertad y visitar el Museo de la Inmigración.
Y como nosotros nos vamos a encargar de gestionar los billetes de ferry, el audio tour y las entradas, para que no tengas que hacer colas, ni preocuparte por nada, tú lo único que tienes que hacer es, disfrutar de la visita. Para ir haciendo boca, te contamos cinco cosas muy curiosas que seguro no sabías de la Estatua de la Libertad:
1. La Estatua de la Libertad fue un faro hasta 1.902.
2. Ahora es verdosa, pero era rojiza, ya que la pátina que la cubre es de cobre.
3. Ha sobrevivido al impacto de varios rayos y un huracán.
4. Ha sobrevivido varios ataques terroristas.
5. Anunció el fin de la segunda guerra mundial con las luces de su corona a través de código morse.
La Estatua de la Libertad, en su origen Libertad iluminando al mundo, fue un regalo del gobierno francés al gobierno estadounidense para conmemorar el centenario de la declaración de la independencia de los Estados Unidos, aunque este regalo llegó una década después del centenario, debido, en su mayor parte, a los problemas financieros que se dieron a ambos lados del Atlántico. Y es que pese a ser un regalo, los gastos de la ubicación y la base corrieron a cargo de los Estados Unidos. Para sufragar el coste de la estatua, una vez adquirido el lugar donde se iba a instalar, se organizaron exposiciones de arte, subastas y combates de boxeo, recurriendo además, al mecenazgo popular (sí, sí, un crowdfunding en toda regla). La ocurrencia fue de Joseph Pulitzer, quien publicaba en el periódico “The World” y en pocos meses lograron, además de las donaciones, varias suscripciones al periódico.
Francia se encargó de la construcción de la estatua, así como de su embalaje. La parte escultórica de la Estatua de la Libertad la llevó a cabo Fréderic Auguste Bartholdi que contrató al ingeniero Gustave Eiffel para que se encargara del diseño de la estructura interna, además de crear una torre que soportara la estatua y diseñar el esqueleto secundario, que permitiera que la “piel” de cobre se mantuviera en posición vertical.
La primera piedra del pedestal fue colocada en agosto de 1.884, mientras que la base fue construida entre 1.883 y 1.886. Cuando se colocó la última piedra del monumento, los albañiles cogieron varias monedas de sus bolsillos y lo echaron al mortero. También dejaron tarjetas, medallas y periódicos en un pequeño cofre de bronce que depositaron en el zócalo.
En el corazón del bloque que compone la base, dos series de vigas la unen directamente con la estructura interna diseñada por Eiffel, de manera que la estatua forma un todo con su pedestal.
Una vez estuvieron listas la estatua y la base, en enero de 1.885, se desmontó la estatua y comenzó su viaje. La estatua fue desmantelada en 350 piezas, repartidas en 214 cajas. Las tuercas, los remaches y los pernos necesarios para la ensambladura iban en otras 36 cajas. Llegó a Nueva York el 17 de junio de 1886 a bordo de la fragata francesa Isere y fueron necesarios otros cuatro meses para su ensamblaje.
Finalmente, la Estatua de la Libertad fue inaugurada en octubre de 1.886, delante de 600 invitados y miles de espectadores. En las dos semanas que siguieron a su inauguración cerca de 20.000 personas se habían presentado para admirarla, la frecuentación del sitio pasó de 88.000 visitantes al año a los 3,5 millones de personas que lo visitan actualmente.
A lo largo de su vida, Miss Liberty ha sufrido varias reparaciones y remodelaciones, en los años 80 estuvo cerrada al público para arreglar varios desperfectos, tanto en la estructura como en la cubierta o "piel". Durante estas obras de restauración reemplazaron la antorcha que portaba, corroída por el óxido, por la actual de oro de 24 kilates. Fue reabierta al público en julio de 1.986 con motivo de su centenario. Otra de las remodelaciones más importantes que han realizado en los últimos años ha sido la adaptación de sus instalaciones para personas con movilidad reducida.
Porque forma parte de nuestro imaginario popular y porque nuestro güia bilingüe no dejaría que hicieras tu viaje a Nueva York sin visitarla.
La Estatua de la Libertad, además de ser icono de la ciudad de Nueva York, es un icono pop: aparece en libros y publicidad, ha inspirado a artistas como a Andy Warhol, y ha aparecido en un gran número de películas: The Inmigrant, Cazafantasmas II, Sabotaje, Splash… pero sin duda, su papel más impactante fue en El planeta de los simios. También ha sido artista invitada en Los Simpson, CSI y en Fringe, donde la Estatua de la Libertad es la sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos en un universo paralelo.
Más allá del cine, la Estatua de la Libertad figura en las placas de matrícula del estado de Nueva York y de Nueva Jersey, es el logo de los New York Rangers y de las New York Liberty ¡hasta ha sido trasladada al mundo de los videojuegos!
La Estatua de la Libertad, es más que un símbolo; es Patrimonio de la Humanidad desde 1.984.
Por supuesto, esta visita la hacemos con todos nuestros grupos.
Si viajas por tu cuenta y quieres hacer un tour que incluya la visita a la Estatua de la Libertad con un guía especializado externo a Te Llevo a Nueva York, puedes reservar esta actividad por ti mismo con Civitatis.
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